Mensaje del Presidente
Un sueño de un aficionado hecho realidad
Cuando mis padres me llevaban de compras con ellos, disponían una niñera barata. Me llevaban a la tienda Woolworth y allí me sentaba a mirar los peces hasta que regresaban por mí. Eso comenzó 56 años de diversión, sueños y trabajo con peces tropicales. Todo y mucho más de lo que he soñado se ha hecho realidad.
En 1961 me gradué de la universidad, conseguí trabajo como maestro, me case con Carol, mi novia de escuela secundaria, y tenía una pecera en cada habitación del hogar, incluyendo una en el baño. Carol se cansó rápidamente de las peceras en su tocador, en la barra de la cocina, y en cada superficie plana en la casa. Ella movió todas mis peceras al garaje. En ese momento, comencé a criar elegantes "guppies" y peces ángel, y a vendérselos a las tiendas de animales de la zona, esto comenzó mi carrera comercial en peces. Luego, abrí una tienda de animales en el garaje y Carol regresó a la universidad para terminar sus estudios.
Leí todos los libros impresos sobre peces tropicales, así que conocía que el centro para peces tropicales era la costa oeste de Florida. Cuando Carol terminó su grado universitario, ambos solicitamos empleos como maestros en Florida. Tuvimos suerte y recibimos una oferta de trabajo, la cual aceptamos inmediatamente. Así que partimos hacia Florida en un Ford Falcón viejo y un remolque de U-Haul, con todas nuestras posesiones, dos hijos, un perro, mis peceras y los peces. Tuvimos algunos problemas en el camino, tales como asientos de coche mojado, todo el piso del coche cubierto de agua, y los niños y el perro empapados de agua. Los niños lloraban, el perro ladraba, los peces estaban bajo mucho estrés, y yo estaba recibiendo algunas, no demasiado amorosas, miradas de Carol, pero lo logramos. Encontramos una casa que estaba un poco dilapidada, realmente una covacha, pero tenía un garaje debajo de la casa para los peces. Para mí se veía muy bien, pero Carol no estaba contenta.
Comenzamos nuestras carreras de maestros, a criar peces ángel, y a venderlos a las granjas de peces y a los mayoristas de peces de la zona. Todavía no teníamos ninguna idea de que en realidad podríamos sobrevivir económicamente creciendo peces. A través de todo esto, decidimos que podíamos asistir a la universidad, de noche, para obtener grados posgraduados. Yo recibí una maestría en Psicología y desde entonces he tenido los peces más sicológicamente ajustados en Florida. Vivimos de nuestros salarios como profesores, e invertimos en el negocio hasta el último centavo devengado de la venta de peces más todo el dinero que podíamos ahorrar.
Hacia el final del año escolar de 1970, mi principal cliente al por mayor me planteó que si yo quería alquilar un espacio para criar peces, y él me los compraría todos. Casi salté sobre el escritorio para darle un beso. Así terminó mi carrera docente y me convertí en un granjero de peces a tiempo completo.
El negocio al por mayor creció y me solicitaron que combinara los negocios, me convirtiera en un socio y me hiciera cargo de toda la producción de peces. Una vez más lo acepte y me convertí en jefe de producción de todas las instalaciones de crianza y de 1.176 estanques al aire libre. Con esta formación y experiencia, aprendí no solamente como producir grandes cantidades de peces, sino también cómo manejar una empresa grade de ventas de peces al por mayor.
La granja y la empresa al por mayor fueron vendidas en 1977. A estas alturas, estábamos comprometidos a este negocio, así que alquilamos una granja pequeña con un edificio de metal oxidado y comenzamos nuestra propia granja (cortando árboles y sacando lodo) y un negocio al por mayor vendiéndole a las tiendas de animales. Carol continuó como profesora, ya que teníamos que tener los recursos económicos para comer y para criar dos niños.
Hoy Segrest Farms tiene una instalación en Gibsonton, Florida, que emplea a 127 personas. Esta tiene 5.500 acuarios de agua dulce, un sistema de 60.000 galones de agua salada, un departamento de plantas, y un departamento de reptiles. Tenemos granjas de peces en 135 acres con 987 estanques. Semanalmente, suministramos nuestros productos a más de 1.000 tiendas de animales.
Segrest Farms está creciendo, construyendo y planificando continuamente.
En los EE.UU., operamos instalaciones en Gibsonton, FL, Columbus, OH, Phoenix, AZ, y Los Ángeles, CA
En el extranjero, somos dueños, somos socios, o hemos construido para nuestros proveedores estaciones de recolección de peces agua salada en Filipinas, Panamá, Hawái, Sir Lanka, Sumatra, Nicaragua, Eritrea, Arabia Saudita, St. Vincent, Bahamas, Fiji y Palao.
He viajado por casi todo el mundo. He recolectado peces en el río Amazonas, en el centro de México, en el sudeste de Asia, África, etc. He buceado en muchos de los océanos, mares y bahías del mundo.
En verdad, es el sueño de un aficionado hecho realidad.
El buen Dios me ha bendecido y he sido la persona más afortunada en el negocio de peces. Carol ha soportado las ideas y situaciones más absurdas que se puedan imaginar. A través de los años Segrest Farms ha reunido algunas de las personas más capaces, dedicadas y leales. Estas tres cosas han sido las claves para el éxito de Segrest Farms, el mayor proveedor mundial de peces ornamental.
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